Wu Zetian,
única emperatriz que reinó en la historia de China de 690 a 705, fue una mujer de una belleza increible de un caracter de hierro. Para conservar la juventud de su piel, aplicaba en su rostro ungüentos a base de plantas Chinas, procedentes del ancestral libro de farmacopea china "el Pansa'o, con propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras (Ginseng, Angélica China, Sophora Japonica...)
En China,
el masaje aporta equilibrio y longevidad. Las técnicas utilizadas se inspiran en la Medicina Tradicional China y estimulan los flujos energéticos vitales indispensables para la vitalidad del cuerpo y del espíritu. Se apoyan en una verdadera "acupuntura sin agujas", que permite trabajar esos puntos energéticos clave con una eficacia reforzada y una relajación profunda de todo el cuerpo
«Más allá del río A penas perceptible el sonido de una flauta Toca el corazón del viajero»
Irako Seihaku