
En Japón,
las mujeres atentas a su cutis de porcelana prefieren ungüentos a base de ingredientes naturales para preservar la juventud de su piel. La emperatriz "Komyo" era conocida no sólo por su gran empatía ante los más desfavorecidos sino también por la belleza de su cutis que conservaba gracias a las virtudes de las plantas de la farmacopea japonesa entre las que encontramos particularmente el Shiso.


Para preservar
su piel lisa y un cutis de un blanco perfecto, las japonesas utilizan ungüentos a base de ingredientes procedentes de la farmacopea Japonesa así como masajes manuales, procedentes del Shiatsu llamados también "Ko Bi Do" o método de belleza en Japonés, combinando estimulaciones de puntos vitales y amasados estructurantes y profundos que ofrecen un verdadero "lifting" natural del rostro.


«Pura maravilla hoja verde hoja amarilla en el resplandor del sol»
Basho
