
Desde hace más de 2000 años
en Oriente Medio y en Próximo Oriente, las mujeres han desarrollado recetas de belleza transmitidas de madres a hijas. El Ritual de Purificación en el Hammam para recobrar una piel nueva y para protegerla es uno de las más conocidos. Entre esos gestos tradicionales de belleza, encontramos también los de la princesa Zenobia considerada en su época como una de las mujeres más bellas del mundo en Egipto y Siria.


En Oriente
existe una verdadera cultura de la purificación del cuerpo y de la belleza. El Hammam es el templo de esa gran tradición. Las mujeres cultivan allí un saber-hacer desde tiempo inmemorial en el que el cuerpo es objeto de todo tipo de atenciones: exfoliaciones, envolturas delicadamente perfumadas aportan una acción desintoxicadora y al mismo tiempo nutritiva gracias a las virtudes del Aceite de Argán y de Oliva. Hoy los Rituales del Hammam ofrecen también descanso, equilibrio y relajación


«Vuestra casa es vuestro cuerpo en grande; crece al sol y duerme en la quietud de la noche»
Khalil Gibran
